La protección del acceso a la información en la era digital: desafíos y soluciones desde la ciberseguridad
Hoy, 28 de septiembre, se conmemora el Día Internacional del derecho de acceso universal a la información, una fecha clave que nos invita a reflexionar sobre la importancia de que las personas puedan acceder libremente a información pública. Sin embargo, en nuestro contexto actual, este derecho va de la mano con la necesidad de garantizar la seguridad y autenticidad de los datos a los que accedemos. Acá es donde la ciberseguridad juega un rol fundamental.
Protección de datos: acceso responsable a la información
El derecho de acceso a la información es un pilar fundamental de la transparencia y la democracia. Aunque, mientras más información esté disponible en línea, más importante es proteger los datos sensibles que pueden estar expuestos inadvertidamente.
Los organismos públicos y privados que manejan información deben asegurarse de que los sistemas que facilitan el acceso a los datos estén protegidos contra amenazas como el robo de datos, filtraciones o ataques cibernéticos. Las herramientas de protección como la encriptación y los controles de acceso no solo garantizan que los ciudadanos puedan ejercer su derecho a la información, sino que también protegen la privacidad de individuos y organizaciones.
Desde las organizaciones se tiene que trabajar para que el acceso a la información no comprometa la seguridad de los datos personales, y acompañamos a las instituciones para que sus plataformas sean seguras y cumplan con las normativas de protección de datos.
Gobierno abierto y ciberseguridad
El movimiento hacia el gobierno abierto impulsa una mayor transparencia y acceso a la información pública. Sin embargo, con esta apertura surgen desafíos cibernéticos que no pueden ser ignorados. Mientras más información esté disponible en plataformas digitales, mayor es el riesgo de que actores maliciosos intenten vulnerar esos sistemas.
Los gobiernos y organizaciones que abogan por un acceso libre a la información tienen que equilibrar esta apertura con estrictas medidas de ciberseguridad. Esto incluye implementar firewalls robustos, monitorización constante de sistemas y la adopción de políticas de seguridad de la información que limiten el riesgo de ciberataques, al mismo tiempo que garantizan el acceso seguro y legítimo a los datos públicos.
La amenaza de la desinformación y la suplantación de identidad
Si bien es esencial mantener la seguridad de la información, también lo es asegurar su autenticidad. En los últimos años, hemos visto a un ritmo acelerado un incremento en la difusión de desinformación, muchas veces impulsada por tecnologías como los deepfakes que crean imágenes, videos o audios falsos pero extremadamente convincentes.
Esta manipulación de la información plantea un desafío adicional al acceso universal. Si bien las plataformas deben facilitar el acceso, también es crucial que los datos a los que accedemos sean verificables y confiables. Las tecnologías de verificación de datos, la inteligencia artificial y la educación digital son herramientas clave para contrarrestar estos fenómenos y garantizar que la información disponible en línea sea auténtica.
El acceso a la información está íntimamente ligado a la protección de la privacidad. El intercambio de información tiene que ser seguro, y el derecho a la privacidad debe respetarse en todo momento. Hoy las organizaciones tienen como desafío trabajar para implementar políticas de ciberseguridad proactivas que no solo protejan la información pública, sino también los datos privados de los usuarios que acceden a ella.
Comprendemos que garantizar el derecho de acceso a la información es un desafío que requiere un enfoque integral: protección de datos, ciberseguridad en entornos abiertos y la lucha contra la desinformación. Nuestro compromiso es seguir acompañando a instituciones y empresas en la creación de un entorno digital más seguro, confiable y accesible para todos. Clickeá y descubrí como podemos ayudarte a dar el primer paso.
9 de octubre de 2024